Modelación Matemática de
un Instante de Conciencia
Para integrar los componentes del cuerpo y de la mente
en una modelación matemática de estos elementos de
la conciencia, con el propósito de comunicar, comprender y
crear una condición adecuada, que permita obtener el mayor
provecho en la aplicación práctica de lo
reseñado en ESPACIOS DE LA MENTE, sería conveniente
establecer primero el contexto en que se desarrollan los libros
que componen esta trilogía.
EL UNIVERSO EN UN INSTANTE DE CONCIENCIA nos
sitúa en el estado de comunicarnos lo que
vendrá con el desarrollo del proceso de la conciencia.
En él se despliega la estructura de la conciencia
en un modelo de percepción de la realidad, como resultado
de una combinación de un medio y un proceso que deben
efectuarse para acceder a la experiencia consciente o
"desintegración" de la Energía de conciencia. Se
menciona la similitud del instante de conciencia con la
estructura del átomo. Así, al comparar la famosa
fórmula de Einstein (E=mc²) con la Energía de
conciencia, podríamos generar un modelo que contemple la
relación de la física con la conciencia. A
continuación, en EL UNIVERSO EN UNA CAVERNA,
comprendemos que para generar la Energía de
conciencia (Ec) además de un medio, que en nuestro caso se
trata de nuestro cerebro o masa cerebral (Mc); necesitamos
también de un proceso autónomo que debemos
efectuar mediante una combinación de elementos simples
para generar así un sistema autopoiésico, de
estructura disipativa.[6] Los elementos a combinar
son las etapas que comprende el proceso de ocurrencia de un
instante de conciencia y se despliegan en tres ámbitos.
Una intención (i) que inicia el proceso, le sigue la
imaginación (visualización) o rememorización
(r) que converge en sincronización con sensaciones (s) de
sonido o tacto, que debemos repetir en el tiempo (2). De la
interacción de todos estos elementos podemos generar un
modelo matemático expresado en la estructura
siguiente:
Si recordamos que en física:
E = mc²
Entonces, en el campo de la conciencia
tenemos:
Experiencia Consciente = Energía de
Conciencia
Energía de conciencia = Masa o Estructura
cerebral * Proceso autonómico
Si definimos:
Proceso autonómico = (Intención +
Reconocimiento * Sensación)²
Entonces:
Ec = Mc (I + R * S)²
Sabemos que la desintegración del átomo de
la materia, genera una inmensa energía.
Asimismo, la interacción del Proceso
Autonómico en la masa o estructura cerebral, genera un
enorme despliegue de información que está oculta al
interior de nuestro cerebro.
Entonces podemos juntar ambas ecuaciones de
características similares aunque una pertenece al campo de
la física y la otra al campo de la
psicología:
Otra forma de expresar esta relación compleja es
asimilar parte de los componentes de dichas variables (Proceso
autonómico) con los conceptos de la geometría
fractal. Las series de Julia (fractales matemáticos)
representan imágenes fractales complejas generadas
matemáticamente por procesos iterativos simples entre una
variable compleja (z) y una constante compleja (c).
Ahora si consideramos a la constante (c), como la imagen
intencional inicial del proceso autonómico y la variable
(z), compuesta por las variables de reconocimiento (r) y de
sensación (s) tenemos que:
Proceso autonómico =
Intención + (Reconocimiento *
Sensación)²
Entonces si:
Esta expresión señala que el proceso
iterativo de una imagen (I) frente a la variable de
reconocimiento (R) interactuando con (S) generan sucesivamente un
complejo patrón de imágenes que se mueve en un
horizonte de probabilidades atraídas por la imagen
intencional inicial (I).
Como vemos, la repetición de patrones que implica
una estructura fractal se genera por reglas muy simples que
derivan hacia sistemas complejos. Como señala F. Capra en
La Trama de la Vida, "Ecuaciones sencillas pueden
generar atractores extraños enormemente complejos y reglas
sencillas de iteración dan lugar a estructuras más
complicadas que lo que podríamos imaginar
jamás".
Por último, desde el punto de vista de la
práctica de un proceso conexionista, es decir, de
interacción de módulos en el proceso
autonómico, tenemos la siguiente
expresión:
Proceso autonómico = Módulo
verbal + (Módulo periverbal * Módulo
Transverbal)²
Esta expresión describe la creación o
emergencia de un elemento global a partir de la interferencia
continua en el tiempo de elementos simples.
El desarrollo de generación o
Creación de estas expresiones es lo que persigue la
trilogía de ESPACIOS DE LA MENTE, a través del
desarrollo de las prácticas desplegadas en el texto que
está en sus manos.
Al igual que lo planteado por Stephen Hawking, en su
libro "Historia del Tiempo", espero que no se asusten al ver
estas fórmulas y continúen leyendo. Ya no
aparecerán más expresiones matemáticas en el
resto de las páginas aunque, de todas formas, ellas se
encuentran ocultas en el proceso de acceso a las diversas
técnicas, durante la aplicación y el desarrollo de
las prácticas de meditación disipativa, proceso
autonómico o también como se le puede llamar,
proceso de Ver/Hacer la realidad.
CAMBIO DE SENTIDO constituye el cierre del ciclo de la
trilogía del autor que tiene por meta, completar el
proceso (Software) que debemos efectuar para la expansión
de la conciencia. El primer libro EL UNIVERSO EN UN INSTANTE DE
CONCIENCIA nos permitió, como decíamos, vislumbrar
lo que vendría a producirse con la
aplicación de un cambio de modelo de la percepción
de la realidad. Posteriormente, EL UNIVERSO EN UNA CAVERNA, nos
dio la oportunidad de "VER" la realidad o vislumbrar
las experiencias que se producen con la ejecución de
este proceso autonómico. Entonces, el presente texto,
permite "HACER" la realidad o experimentar (con la
ayuda de un guía) el proceso de expansión de
conciencia y así tener acceso a los múltiples
alcances y aplicaciones de la conciencia. La aplicación
instrumental de una aventura de "visualización
acústica", en los procesos de la percepción, en
un instante de conciencia, se despliega en el desarrollo de este
libro. Estos dos conceptos entremezclados producen en un primer
instante, incomprensión por las sensaciones de
incoherencia que provoca dicha asociación.
Visualización, evoca una figura ordenada y
definida, inmóvil, una forma estructurada imaginada con
todo su contorno, color y posición y alejado de lo vago o
de la penumbra. Por otra parte, acústica denota un
mundo sin forma ni color y posición. Es un ritmo,
vibración, movimiento, continuidad, cambiante e
impredecible.
Estructura de la
conciencia
Hoy podemos decir, que conocer un ámbito de un
tema, cualquiera sea este, estamos centrándonos en un
"espacio de la conciencia" que comprende transitoriamente un
sistema cerrado o autónomo que participa de un proceso de
autogénesis (autopoiesis) que se produce a sí mismo
hasta que se genera un sistema abierto por interacción con
el medio que permite la creación de nuevas
estructuras.
A continuación veremos diversos "espacios de
conciencia" que crean una realidad en su espacio, que difiere de
la realidad manifestada en otros espacios de conciencia.
También veremos la importancia del desplazamiento por los
espacios de la conciencia para un desarrollo normal y evolutivo
de la conciencia.
ESTRUCTURA ARQUETIPICA DE LA CONCIENCIA.
(EAC)
Existen ciertos indicios que se presentan en el
comportamiento humano, tanto en estado de vigilia y
sueños, en crisis y enfermedades, como en estados
alterados de conciencia, espontáneos o producidos por
técnicas de meditación, que producen algunos
efectos fisiológicos y psicológicos o emocionales
de forma estructurada, de tal modo, que es posible agruparlos en
siete espacios de comportamiento diferenciados o formas de
espacios arquetípicos de conciencia.
El espacio arquetípico de conciencia – en un
estado alterado de conciencia – comprende experiencias
visionarias que van desde sensaciones de desamparo al ser
absorbido por torbellinos de viento, huracanes, frío,
atacado por animales y ser despedazado por ellos, encerrados y
atormentados, pasando a otras formas de sentir calor y
energía que recorre nuestro cuerpo, sensualidad, guerras,
erupciones volcánicas, siguiendo con imágenes de
aguas contaminadas, malos olores, putrefacción, terminando
a veces al completarse el proceso en visiones de ambientes
acuático y bellezas artísticas y naturales y
terminando en secuencias del cosmos y de unidad con el
universo.
Así podemos agrupar siete tipos de espacios
arquetípicos de conciencia. El primer lugar lo ocupa el
espacio arquetípico de las formas de preservación
de la vida EAFPV (individuo). El segundo lugar lo ocupa el
espacio arquetípico de las formas de conservación
de la especie EAFCE (especie). En tercer lugar, tenemos la el
espacio arquetípico de las formas volcánicas EAFV
(fuego). En cuarto lugar el espacio arquetípico de las
formas terrestres EAFT (tierra). El quinto lugar lo ocupa el
espacio arquetípico de las formas eólicas EAFE
(aire). El sexto lugar lo ocupa el espacio arquetípico de
las formas acuáticas EAFA (agua). Por último,
tenemos el espacio arquetípico de las formas
cósmicas EAFC(cosmos).
Como puede observarse, los espacios arquetípicos
de conciencia, tienen en parte las características que
comprenden los cuatro elementos de transformación de la
alquimia medieval: aire, fuego, tierra y agua más una
visión del universo. Además se inicia el proceso
con una toma de conciencia del instinto de la preservación
de la vida y de la conservación de la especie. Todos estos
espacios pueden asimilarse a la evolución de la conciencia
y de apertura de los centros energéticos del despertar
kundalini. La experiencia de este proceso tiene como su principal
objetivo alcanzar un nivel más alto de conciencia, el
samadhi o unión con lo Divino. Al iniciar el despertar de
la energía Kundalini asentada en la base de la espina
dorsal y desbloquear los siete centros espirituales (chakras),
permite también, traer a la conciencia recuerdos de
traumas psicológicos y físicos, secuencias
perinatales e imágenes arquetípicas. Se manifiestan
sensaciones de energía y calor que recorre la columna en
forma ascendente y movimientos espasmódicos y torsiones
del cuerpo y profundas emociones de variada índole y que
pueden llegar al éxtasis. Cualesquiera sean las
manifestaciones del despertar kundalini, el proceso en esencia es
curativo.
El proceso comienza tomando conciencia de nuestra
naturaleza ancestral de los orígenes de nuestros
antepasados primitivos, cuya vida transcurría en un
permanente estado de supervivencia diaria enfrentada a los
rigores de la época de las cavernas. Se continúa
con el proceso de experimentar el instinto de conservación
de la especie, a través de sentir por los demás en
una identificación plena con la conciencia grupal de la
especie humana. Ambos estados son determinantes de las
características de la conciencia del cerebro de reptil. El
proceso evolutivo de la conciencia posteriormente se tradujo en
un salto hacia la conciencia de emociones, que se asocia al
cerebro de mamífero. Esto se consigue en la
experimentación de los estados emotivos que contemplan la
conciencia arquetípica del fuego, tierra, aire y agua. La
nueva conciencia, obtenida con el desarrollo de los dos cerebros
anteriores, permite alcanzar el último estado de la
visión interior cósmica.
Nuestra naturaleza orgánica comprende todos estos
elementos. Para sobrevivir, debemos luchar con las inclemencias
de nuestro entorno y también debemos asegurar la
conservación de la especie mediante la permanencia del
instinto gregario (grupal). Además, respiramos
aire, nuestro cuerpo debe tener un calor o
temperatura adecuada para subsistir, y tanto al alimentarnos de
productos de la tierra y el agua, se mantienen las
condiciones estables que regulan nuestros órganos de la
vida en el cosmos o universo. Quizás desde el punto
de vista de nuestra conciencia personal estas son las necesidades
de estos siete elementos energéticos. Pero desde un punto
de vista transpersonal, estos elementos pueden tener un
significado oculto, arquetípico, que tiene influencia en
nuestro comportamiento inconsciente y se refleja y deriva a la
conciencia personal.
Considerando las referencias obtenidas de diversas
fuentes (cultura chamánica, despertar kundalini,
experiencias cumbre y cercanas a la muerte, sueños y
meditación y de la propia vigilia), podemos señalar
que las experiencias involucradas en estos estados "normales" y
alterados de conciencia, guardan estrecha relación con las
estructuras arquetípicas de la conciencia. Así,
podríamos reestructurar la conciencia como conformada por
siete capas, estructuras, centros energéticos o niveles de
conciencia diferenciados: espacios arquetípicos de las
formas energéticas EAFPV, EAFCE, EAFV, EAFT, EAFE, EAFA,
EAFC.
Hay que destacar que los espacios arquetípicos
conforman dos hemisferios representativos del funcionamiento de
la conciencia. Así por ejemplo, podemos dividir un
ámbito izquierdo o negativo que comprende los espacios
EAFE, EAFV y EAFT y de un ámbito derecho o positivo que
contempla los espacios EAFA, EAFC. Esta estructura de la
conciencia se refleja en la conciencia personal y prepersonal,
como ya lo planteara Carl G. Jung. Entonces podemos decir, que
todos los niveles de la conciencia arquetípica (y
transpersonal), de alguna forma están íntimamente
relacionados de manera sincrónica con los niveles de la
conciencia personal y prepersonal. Lo que ocurra en un nivel
afecta a los otros niveles. Así por ejemplo, si en cierto
momento meditando nos encontramos en un estado creativo del nivel
EAFA, se producen efectos de sincronicidad con los niveles
personal en donde se refleja nuestra creatividad. Así
también, si al inducirnos un estado alterado de conciencia
mediante un sueño estuviésemos en un estado
negativo de EAFT, seguramente en nuestra conciencia personal de
la vigilia ocurrirán sucesos negativos de sincronicidad
que produzcan situaciones similares a las de la experiencia
meditativa de EAFT. Los alcances de esta situación tienen
profundas implicancias para la educación, salud,
comprensión y control del comportamiento social en el
futuro.
A medida que vayamos descubriendo los diversos niveles
de la conciencia, veremos que ciertas estructuras tienen
características negativas y otras positivas que se
reflejan en nuestra conciencia prepersonal y personal de nuestra
existencia. Si bien en condiciones habituales, sin un control
consciente, estamos recibiendo el impacto de ambas estructuras
(positivas y negativas), el hecho de identificarlas nos permite
orientar y completar conscientemente el proceso de
transformación de la conciencia mediante algunas
técnicas de estructuración y
reestructuración arquetípica de la conciencia:
estructuración arquetípica del comportamiento en el
nivel personal, estructuración arquetípica de los
sueños, reestructuración arquetípica de la
vigilia, reestructuración arquetípica de los
sueños (sueño vigil y sueños
lúcidos), reestructuración arquetípica de la
meditación.
Una de las características de las estructuras
arquetípicas es que para cada grupo de estructura se
conservan sus características con independencia de la
forma o el medio que active la aparición de estas
estructuras.
Las manifestaciones de imágenes, emociones,
sensaciones físicas y características
básicas que producen las diversas estructuras
arquetípicas son las siguientes:
Espacio Arquetípico de las Formas de
Preservación de la Vida (Individuo):
Sentirse con frío y desamparado.
Sentirse perseguido y atrapado.
Enjaulado y visión de cuevas o grutas
subterráneas.
Sentirse desesperado y atormentado.
Tragado, estrangulado.
Amenazas a la vida del sujeto.
Espacio Arquetípico de las Formas de
Conservación de la Especie (Especie):
Compartir la alegría, el temor, la pena y
privaciones de un grupo.
Sentir como propias las emociones de un
grupo.
Identificación con la conciencia de
otros.
Despertar el sentido ecológico y de
humanidad.
Espacio Arquetípico de las Formas
Volcánicas (Fuego):
Sensaciones de calor y energía.
Temblores del cuerpo
Erupciones volcánicas y
catástrofes
Guerras y armas peligrosas.
Visiones de violencia agresión y
sacrificios.
Espacio Arquetípico de las Formas Terrestres
(Tierra):
Sensación de liberación, de
redención, de salvación y de
perdón.
Sensación de purificación.
Liberación de la culpa, agresividad,
angustia.
Amor a los semejantes
Unión y aprecio a las personas y a la
naturaleza.
Espacio Arquetípico de las Formas
Eólicas (Aire):
Sentirse aspirado por un remolino, torbellino de
aire
Huracán y aguas agitadas.
Sentimientos de ahogo y sofocación.
Espacio Arquetípico de las Formas
Acuáticas (Agua):
Ambiente y formas de vida acuáticas
Bellezas naturales y conciencia
ecológica.
Figuras simbólicas geométricas.
Paz, tranquilidad, serenidad y
satisfacción.
Éxtasis oceánico.
Espacio Arquetípico de las Formas
Cósmicas (Cosmos) (Formas Complejas):
Trascendencia de la dicotomía
sujeto-objeto.
Trascendencia del espacio y tiempo.
Presencias de personajes espirituales.
Visión de unidad con la humanidad, el cosmos y el
universo.
ESTRUCTURA DUAL DE LA CONCIENCIA
Una de las características de la conciencia es su
funcionalidad dual, dependiendo del espacio en que se encuentre.
Al igual que los diferentes estados de la materia tienen
propiedades particulares, la conciencia en cada uno de los dos
espacios, sensorial (ordinario) y cuántico
(complejo) tiene sus propias propiedades. Quizás esta
característica de la conciencia, sea uno de los
principales elementos que tenga incidencia en el proceso de
desarrollo y evolución de la conciencia.
En conciencia sensorial (ordinaria), presenta las
propiedades de adosarse a un envase (cuerpo) con
características propias de la materia, de inmovilidad, de
identidad o pertenencia, de ubicuidad, de temporalidad. En
cambio, la conciencia quántica de estados alterados (no
ordinarios), adopta propiedades de deslizamiento de su
sensación de envase (cuerpo) con características
aproximadas a la energía, de movilidad, de trascendencia
de la identidad, del espacio y del tiempo. Una
característica importante de la conciencia en ambos
espacios sensorial y quántico (ordinario y complejo) es
que la fijación de la atención, permite discriminar
la propiedad específica en que nos encontremos. Así
por ejemplo, si nos encontramos en conciencia sensorial
(ordinaria), podemos prestar el foco de atención en un
momento a sentir la conciencia en nuestro cuerpo, o a nuestra
ubicación espacial y temporal, tomando esta experiencia
como real en este campo. En espacios cuánticos
(complejos), podemos prestar atención al cambio de
identidad o trascendencia del espacio y del tiempo y
también considerarla real en este otro campo
transpersonal. En ambos casos es una experiencia virtual de
observador-participante.
Obtener el equilibrio de los dos espacios de la
conciencia (sensorial y quántico), permite un desarrollo y
evolución de la conciencia saludable, que puede tener
enormes repercusiones en el funcionamiento de la humanidad.
Mantenerse en un solo espacio "es incompatible con un
comportamiento adecuado y con la supervivencia en el mundo
cotidiano". La integración de ambas formas de percibir la
realidad, contribuye a una "salud mental genuina". De ahí
que, desplazar la orientación, de un espacio al otro,
contribuye a un desarrollo sano y eficiente del funcionamiento de
la conciencia. Sin embargo, este no es el paradigma que prevalece
en nuestra cultura hasta ahora. La cultura occidental, ha tenido
por eje en su paradigma de funcionamiento de la conciencia de un
solo espacio (sensorial), con claro predominio en este contexto,
de la materia sobre la energía. La educación,
salud, trabajo y comunicación están orientadas con
el paradigma de la conciencia como materia. Sin embargo, hay
indicios y esperanzas que esto vaya cambiando en las
próximas décadas. Con el avance de la ciencia y el
reconocimiento de las nuevas formas de vida y aplicaciones de la
tecnología de la conciencia dual, estamos cada vez
más cerca del cambio de paradigma de la conciencia como
materia (sensorial) a la conciencia como energía
(quántica).
Una de las características del chamán, o
en este caso, del guía de taller de meditación, que
no hay que descartar o dejar de lado, y que puede tener
importancia en el éxito de la experiencia, es que tanto
como la creencia que se debe tener en el proceso y de expresar un
sentimiento de absoluta seguridad en él, lo que es captado
consciente o inconscientemente por los participantes y
favoreciendo con ello la inmersión plena en los estados
alterados de conciencia, existe además un fenómeno,
frecuentemente observado de comunicación transpersonal
(telepático) desde el guía hacia el participante,
que se presenta durante el desarrollo de la meditación y
que favorece la respuesta visionaria del meditante. De ahí
que, es fundamental que el guía aprenda a desplazarse y
permanecer en la funcionalidad dual de la conciencia, aún
en un estado que aparentemente se perciba para el resto como solo
en conciencia sensorial (ordinaria). No basta con aplicar una
técnica o un procedimiento sin considerar estos factores
que pueden llegar a ser fundamentales para el proceso de la
meditación. En muchas ocasiones, el meditante recibe
información del guía de forma transpersonal, fuera
del procedimiento mismo de la inducción del trance, por lo
que no debe dejarse de lado esta variable. Muchos fracasos en la
inducción de estos estados pueden estar explicados por
este factor. No hay que olvidar que en última instancia,
sobre todo en estos estados cuánticos, estamos unidos en
una unidad de conciencia. Este fenómeno puede estar
emparentado, con lo que se conoce como shaktipat,
sensación experimentada como una especie de
atracción emocional o psíquica, donde basta una
mirada, una palabra, un gesto o el toque personal del guía
para producir en el participante una profunda
manifestación de energía y caída en trance
sin mediar para ello de otros factores.
Uno de los aspectos que contempla la visión de la
dualidad de la conciencia, se refiere a la forma de percibir del
cerebro. Se puede primero percibir con los cinco sentidos en
conciencia sensorial (ordinaria) y segundo, se puede percibir con
la estructura cerebral quántica (u holonómica). Se
sabe que el cerebro puede actuar de dos formas para recordar:
tener localizado la función de la memoria en un lugar del
cerebro o también, tener disperso en todo el cerebro la
función de la memoria (como un holograma). De ahí
que podemos decir, que somos individuos (con sus sentidos) y
también somos seres holoides (con estructura cerebral
holonómica). Esto significa que toda la información
(recuerdos) del universo se encuentra en nuestro cerebro y que en
condiciones especiales (estados alterados) podemos acceder a esta
información. Así, toda la información del
pasado, presente y futuro está contenida en nuestra
estructura cerebral y de hecho nunca estamos desconectados de los
demás. Entonces, todos los recursos ya los tenemos y solo
debemos buscar una forma para extraerlos de nuestro interior.
Esto es lo que persigue la funcionalidad integral de la
conciencia a través de la meditación
cuántica.
Es sumamente importante, que desde ya se inicie el
proceso de cambio, de adaptarse a la funcionalidad integral de la
conciencia, en todos los ámbitos de la cultura y
educación, en su más amplio sentido. Si esto es
así, traerá profundos cambios en la forma de
percibir y actuar en el mundo del mañana.
Llevar a cabo este salto, no requiere de grandes cambios
tecnológicos en el sentido de incorporar maquinaria y
equipos. Sólo se requiere de un cambio en el modo de
pensar y de hacer las cosas. Es más bien un cambio en la
percepción y enfoque de la atención en el otro
espacio de la conciencia, quántico, que
históricamente hemos dejado en el olvido. Es volver a
recordar lo que somos y llegaremos a ser.
Un modelo
constructivista: estructura del proceso
autonómico
El modelo constructivista Cread 90 desarrollado en este
libro, permite al sujeto experimentar plena y directamente el
pensamiento constructivista, pues la realidad investigada o
buscada por él y descubierta o desplegada en el proceso,
se manifiesta como una construcción inconsciente
auto-organizada por el sujeto de acuerdo a su propia experiencia
e intencionalidad. Es un modelo utilizado en el proceso de
ampliación de conciencia y acceso a estados alterados de
conciencia.
Este modelo, como veíamos más arriba, se
asemeja a la técnica del Yoga del "Samadhi con semilla" o
el método budista de la "presencia plena/conciencia
abierta", pero lo que queremos plantear aquí, es que
existen grandes similitudes entre Cread 90 y los alcances del
modelo de la conciencia desarrollado por el neurobiólogo
fallecido Francisco Varela. A continuación describiremos
los alcances o supuestos del modelo de Varela y la
interpretación similar del modelo Cread 90, ambos modelos
que podemos considerarlos formando parte del conocimiento
occidental del proceso de autonomía del ser.
Modelo Varela: Proceso perceptivo (pauta neuronal
perceptiva): Presentación de la imagen o estímulo-
reconocimiento-propagación de la sincronía-
respuesta motora.
Modelo Cread 90: Estructura del Proceso
autonómico: concepto de imagen (presentación verbal
del estímulo)-visualización (reconocimiento de
imagen)-fundición de imagen y sonido
(sincronización)-Construcción inconsciente de
imágenes virtuales (respuesta).
Modelo Varela: Estímulos visuales, auditivos,
memoria, conflicto atencional visual y auditivo.
Modelo Cread 90: Emplea estímulos del mismo
tipo.
Modelo Varela: Existen dos fases de la conciencia:
percepción pura o impresión no conceptual y memoria
o reconocimiento conceptual.
Modelo Cread 90: El proceso autonómico del modelo
emplea la percepción verbal (conceptual) y no
verbal.
Modelo Varela: provisionalidad de la sincronicidad con
el término de la pauta neuronal perceptiva.
Modelo Cread 90: El proceso autonómico
autogenerado se termina cuando se interrumpe la continuidad de la
coherencia de la vivencia por algún estímulo
exógeno.
Modelo Varela: Las pautas son estables o inestables de
acuerdo a si los sujetos están entrenados o no
entrenados.
Modelo Cread 90: El aprendizaje modular del proceso
autonómico permite un reforzamiento continuo.
Modelo Varela: Los sujetos son de cuatro tipos:
relajados y atentos; expectantes; fantasiosos;
distraídos.
Modelo Cread 90: El proceso autonómico tiene
cuatro tipos de estados: Estados concentrados, relajados,
visualizado y desidentificado.
Modelo Varela: La metodología del conocimiento
intersubjetivo contempla tres instancias: meditador comparte
experiencia; maestro dirige al meditador; maestro entrevista al
meditador.
Modelo Cread 90: El proceso de aprendizaje del modelo
contiene tres fases: Dirección verbal inicial por el
guía del sujeto; descripción de la experiencia del
sujeto; Solicitud de alcances posteriores del proceso en el
sujeto.
Modelo Varela: Naturaleza de la percepción
sujeto-objeto: Percepción directa del objeto puro sin
representación mental; Percepción de imagen
"interna" creada por la mente y organizada en una
sensación coherente (construcción de la
realidad).
Modelo Cread 90: Experiencia de la percepción
como creación inconsciente de una forma organizada de
acuerdo a una intencionalidad inicial.
Modelo Varela: Participación y función de
la memoria, expectativa, postura, movimiento,
intención.
Modelo Cread 90: Emplea estímulos del mismo
tipo.
El modelo de F. Varela por último sostiene que al
emplearse un enfoque meditativo, se debe "Dejar de lado todos los
prejuicios y pautas habituales. Ver simplemente lo que ve y
fundamentarlo todo ahí".
Ahora, un acercamiento al conocimiento oriental del
proceso de autonomía del ser, nos lleva a considerar que
la meditación budista de la "presencia plena/conciencia
abierta", guarda una estrecha relación con los
métodos occidentales anteriormente mencionados.
Presencia plena/conciencia abierta, significa que
estamos plenamente presentes en la experiencia con el cuerpo y la
mente al mantenerse en estado de alerta permanente. Dado que
habitualmente nos encontramos lejos del presente, debemos
abstraer la atención hacia un objeto en un estado calmado
del cuerpo y de la mente, combinando la función de
apaciguar la mente con la apertura a la
intuición.
En cuanto al método oriental del
Yoga del "Samadhi con semilla" "la concentración se
obtiene con ayuda de un objeto o una idea. En la primera etapa
"argumentativa", el pensamiento se identifica con el objeto
meditado en "su totalidad esencial"; porque un objeto se compone
de una cosa, un concepto y una
palabra, y esos tres "aspectos" de su realidad se
encuentran durante la meditación en perfecta coincidencia
con el pensamiento. Esta etapa se obtiene mediante la
concentración con objetos contemplados en su aspecto
sustancial ("grosero"): es una "percepción directa" de los
objetos pero que se extiende tanto a su pasado como a su futuro.
La etapa siguiente ("no argumentativa"), se presenta cuando la
memoria deja de funcionar, es decir, cuando cesan las
asociaciones verbales o lógicas; en el momento en que el
objeto está vacío de nombre y de sentido, en que el
pensamiento se refleja de manera inmediata adoptando la forma del
objeto y brillando exclusivamente con ese objeto en sí
mismo. En esa meditación el pensamiento se libera de la
presencia del "yo" porque el acto cognoscitivo ("yo conozco ese
objeto" o "este objeto es mío") no se produce ya; el
pensamiento mismo es (se vuelve) ese objeto. El objeto
no se conoce más por las asociaciones –es decir, no
se integra en la serie de las representaciones anteriores, no se
ubica mediante relaciones extrínsecas (nombre,
dimensión, uso, clase) ni, por así decirlo, se
empobrece mediante el proceso habitual de abstracción del
pensamiento profano- se capta directamente, en su desnudez
existencial, como un dato concreto e irreductible."
Conceptos de una
psicología de la complejidad
Aleatorio o Azar
Incertidumbre, imprevisibilidad o multiplicidad de
soluciones o miradas frente a un problema o
intencionalidad.
Atractor y Fuente
Modelos emergentes (atráctores) que mantienen la
percepción dentro de ciertos rangos de experiencia,
estructurados alrededor de una intención general y una
referencia de configuración temática más que
de significado de la misma. Actúan como atracción
"magnética" hacia una región del sistema. Tienen el
propósito de mantener el proceso autonómico en
cierta medida controlado y no escape a la incertidumbre de una
experiencia indeterminada, producida por un Generador del
desequilibrio (fuente) que puede ser un estímulo externo
que afecta el proceso en los sistemas abiertos a objeto de
mantener activa una estructura disipativa..
Autopoiesis
Organización de los sistemas vivos en un proceso
que genera nuevas estructuras del sistema por interacción
de elementos simples, que produce cambios y transformaciones
espontáneas de estructura del sistema nervioso que generan
y regeneran un sistema en la circularidad del proceso recursivo
de la historia personal reconstruida.
Entropía y Segunda Ley de la
Termodinámica
Principio que señala que en los sistemas aislados
o cerrados los sistemas tienden al equilibrio o entropía
máxima.
Estructura disipativa
Estructura de los sistemas abiertos que permanecen en un
estado lejano al equilibrio y pueden pasar desde un estado de
desorden o caos a uno de orden superior.
Estructura Neuroholográfica
Despliegue de una realidad virtual creada por
interferencias de ondas neurológicas generadas por medio
de una estructura disipativa y mantenida por la
estimulación sensorial externa al sistema.
Evolución y Negaentropía
Estado de construcción que se produce en los
sistemas abiertos o estructuras disipativas que va en sentido
contrario al segundo principio de la
termodinámica.
Principios del Pensamiento Complejo
Los sistemas complejos comprenden tres principios:
dialógico, recursivo organizativo y
hologramático.
Principio Dialógico
El principio dialógico contempla dos conceptos o
elementos opuestos que se complementan trabajando
conjuntamente.
Principio de Recursividad
El principio recursividad organizativa, se refiere a que
lo que se crea se autoproduce continuamente.
Principio Hologramático
El principio hologramático, señala que el
todo está en las partes y las partes están en el
todo.
Puntos de Bifurcación
Puntos de elección alejados del equilibrio de las
estructuras disipativas que muestran muchas soluciones a elegir
al azar.
Realidad Virtual
Visión de una realidad generada por algún
medio que hace sentirnos como observadores-participantes de la
acción representada en nuestra mente.
Realidad Virtual en el pensamiento
complejo:
Modelo modular y tecnológico que permite acceder
a la realidad virtual (realidad perceptiva sin soporte objetivo)
y donde mediante un dispositivo y una forma o proceso
tecnológico se puede modelar la realidad. El dispositivo
utilizado es el cuerpo. El proceso o forma de modelar la realidad
contempla la generación de impulsos nerviosos visuales y
acústicos que en el proceso circular de la energía
nerviosa, provocan una interferencia vibratoria de ondas
neurológicas conformando un holograma de interferencias,
que despliega en una imagen virtual con participación de
todos los canales sensoriales (vista, oído, tacto, olfato
y gusto). Si se mantiene la coherencia de los impulsos
neurológicos a través de la estimulación
acústica, cada imagen virtual que aparece, retroalimenta
una nueva percepción y una descripción por el
intérprete, transformándose así, en una
historia virtual continua.
Realidad Transpersonal
Visión de una realidad que trasciende los
límites del espacio-tiempo-identidad.
Realidad Cuántica
Observación de fenómenos en el nivel de
los cuantos de la luz.
Realidad Perinatal
Experiencia de aspectos cercanos o en torno al
nacimiento.
Sistemas Abiertos
Los sistemas complejos (o estructuras disipativas) se
dan en los sistemas abiertos o vivientes que están lejanos
del equilibrio que se ven afectados por el medio. Son
impredecibles e indeterminados cuyo comportamientos es de
múltiples soluciones (no lineal), espontáneo y
acausal. Ejemplo de técnica de este sistema es la
visualización libre. Son técnicas que emplean el
lenguaje no verbal en su mayor parte durante el
proceso.
Sistemas Cerrados
Estos sistemas no están influenciados por el
entorno y por lo tanto tienden a equilibrio o entropía.
Son predecibles y determinados por un comportamiento lineal, paso
a paso, paulatino y causal. Ejemplo de técnica de este
sistema es la visualización dirigida, sugestiones e
hipnosis, PNL. Básicamente son técnicas que
utilizan el recurso verbal preferentemente para producir el
proceso.
Sistemas Complejos
Corresponden a los sistemas abiertos, que frente a la
interacción de elementos simples, emerge un conjunto de
soluciones (no lineales).
Tiempo de Intencionalidad
Mantener un tiempo una intención al inicio de la
experiencia.
Tiempo de Reconocimiento
Mantener un tiempo un recuerdo o imagen de la
intención.
Tiempo de Sincronización
Mantener un tiempo la imagen de la intención
sincronizada con la estimulación externa.
Tiempo de Recursividad Organizativa
Generación continua de una
auto-organización de imágenes virtuales.
Conclusión
Algunos pensadores de estos tiempos, están
comprendiendo que el hombre ha cumplido y está jugando un
papel importante en la creación del Universo. Entiende que
ya no es posible asegurar una completa objetividad permanente de
los sucesos en el tiempo, él participa (es sujeto y
objeto) de estos cambios. El principio de causalidad se invierte
y transforma en un principio de finalidad; se distorsionan los
conceptos de dimensión espacio-tiempo y dejan de ser
limitaciones a la conciencia; aparece como aceptable la
coexistencia de dos o más mundos paralelos; el pasado,
presente y futuro es una falsa o incompleta percepción de
la realidad; su visión espacial no está limitada a
la aproximación de sus órganos sensoriales;
comprende que la historia de la humanidad tiene un sentido de ser
un proceso para el desarrollo de la conciencia, objetivo
predeterminado por la propia conciencia universal.
La era de la comunicación estaría llegando
a su fin, pues establece fronteras opuestas de realidades, por
ejemplo, entre el cuerpo y la mente (visión
médica); entre lo objetivo y subjetivo (visión
psicológica). Es decir, es el término de la
visión cartesiana de separación del sujeto y objeto
que ha tenido repercusiones en todas las actividades como son la
educación, salud, trabajo, comunicaciones y de la propia
ciencia. Así Morin, "vaticina que nuestra especie se
aproxima a una mutación sin precedente de sus herramientas
de conocimiento" y para los cambios que se avecinan, "propone un
nuevo paradigma, el de la complejidad."
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fronteras. Barcelona: Kairós.
Autor:
Omar Peña
[1] Las matrices perinatales básicas
de Grof corresponden a cuatro etapas del proceso de nacer: MPB
I del “Universo amniótico” en el seno
materno; MPB II de “Inmersión cósmica sin
salida” momento de las contracciones; MPB III de la
“Muerte y la lucha del renacimiento” del avance por
el conducto vaginal; MPB IV de la “Muerte y
resurrección” de la separación del cuerpo
materno.
[2] De acuerdo al Espectro de la Conciencia
de Wilber, las bandas transpersonales, aunque trascienden las
fronteras del espacio-tiempo, no contemplan la
eliminación de la dualidad sujeto-objeto. Solo en el
estado fundamental de conciencia o nivel de la Mente, “el
testigo y lo testimoniado, son lo mismo”.
[3] Los módulos del proceso
autonómico están referidos al tipo de lenguaje
utilizado, como elemento simple de activación de
emergencias globales. La palabra es el principio de la
creación. “Es el hacer y el saber, la
acción sobre el mundo y la visión del
mundo”. Es un medio complejo de acción sobre la
realidad. Las palabras serían la expresión o
emergencia de una estructura interior y profunda de la
realidad. Se dice que existe una relación
“mágica” entre la palabra, el sonido
rítmico, el momento, lugar y disposición e
intencionalidad y que, con ello, estaríamos actuando en
los tres cerebros (corteza, de mamífero y de reptil). De
la interacción de estos, se produce la paradoja,
conflicto producido en la mente, holística,
plástica y de acción dinámica, con las
estructuras lineales y dualistas de nuestros modos habituales
de expresión lingüística.
[4] Partículas más
pequeñas que los protones y neutrones descubiertas por
Murray Gell-Mann.
[5] Variedades de quarks que
simbólicamente se denominan en “sabores” y
“colores”.
[6] Esto de que la experiencia consciente
emerja de procesos neurológicos efectuados en la materia
cerebral se puede ilustrar con el ejemplo (F. Capra) siguiente,
sobre la estructura y propiedades del azúcar. Al unir de
cierta forma átomos de carbono, oxígeno e
hidrógeno para formar azúcar, el compuesto
resultante tiene sabor dulce, que ninguno de sus componentes lo
tiene, pero emerge de la interacción de ellos.
Más aún, el sabor dulce surge como
sensación al interactuar con las papilas gustativas. Es
decir, es una propiedad emergente de la actividad neural
corporizada.
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